lunes, 28 de febrero de 2011

yo en un Oasis

Fotografía tomada por Marisol de 12 años.

Estaba mi compañero haciendo unas grabaciones de sonido en donde las niñas hablaban de sus gustos, yo mientras tanto trataba de hacer una reseña de una lectura que debo entregar en unas horas y aún no logro concretar, pero estaba ahí y sentada en un pupitre, escucharlas me obligó a voltear a verlas, su silueta de perfil en la ventana sentadas sobre las mesas y hablando esa lengua que no logro descifrar y eso que tomo cuatro horas por semana de clase, sentí ardor en el estómago y un extraño pinchazo en mi columna, sentí mi hombro izquierdo (el mismo que Federico había apretado con su mano derecha unas horas antes produciéndome una descarga eléctrica que me recordó la solemnidad de mi acupunturista cuando enfriaba mi cuerpo), las descargas sin embargo comenzaron a agobiarme al punto de que sentí que moriría, y de esto nadie se daba cuenta, vino un escalofrío, era un dolor como muy nuevo o muy oculto, una sensación sofocante...es más fácil lidiar con la tristeza, la alegría es agobiante y asesina. Era su voz diciendo cosas quizás ordinarias, era su lengua, eran ellas riendo todo el tiempo y yo muriendo lentamente.

domingo, 6 de febrero de 2011