martes, 30 de marzo de 2010

lunes, 29 de marzo de 2010

sábado, 27 de marzo de 2010

gri gri

Llego gataeando a los viernes. Hoy, hace rato, como a las nueve treinta, ya con los niños dormidos me he decidido por la regadera, agua caliente y estar sentada en el banquito que le compré a Germán para que alcanzara a sentarse en la taza y lograra solito hacer "popó" recuerdo que me costó caro, pero luego lo usó Mateo y ahora suele andar rodando por la casa, me senté en el y bueno, resiste bien mi peso, recargada en mis rodillas, con los ojos cerrados sintiendo el agua, tan caliente como me gusta, la piel roja. Apareció rodeando el alumino del cancel, el grillo ese, hay muchos grillos en este baño, pero este es particular, es de un color más oscuro y le falta una pata, pero se desplaza como si nada, pensé en una frase de Luly...te pusiste a danzar en el caos. No sé cuál sea la duración media de vida de un grillo, pero a este tengo tiempo viéndolo, por ejemplo, estoy segura que la última vez que lo ví mi papá aún estaba vivo, cómo es entonces que un grillo con una sola pata siga aqui?...es morboso quizás mi cuestionamiento. Sigo observándolo y lo veo llegar hasta abajo de la taza, choca con una tachuela transparente, cómo llegó aqui la tachuela? cómo es que nadie se la ha clavado en un talón, los niños o yo....quizás estamos aprendiendo a danzar en el caos. ¿Cómo hacen las grandes mujeres de bien para mantener el orden y la armonía de un hogar? me lo pregunto yo, que me intereso en pensar si habré sido quien sin querer le mutiló su pata. Crecer....y llegar radiante al viernes.

martes, 23 de marzo de 2010

insatisfecha y en martes



Esta foto, junto con otras del mismo lugar la tomé en un rancho que se llama San José Cuiteco, fui a dar a ese lugar un fin de semana que pretendía llegar a Urique, la parte más baja de la barranca de Chihuahua, pero en el camino tomé una desviaci;on equivocada y no squedamos amedias con el carter roto habiendo perdido todo el aceite, después alguien pasó y nos ayudó, es una historia de la que quizás hable en otra ocasión, no hay día desde entonces en que no repita los hechos uno a uno cada noche o cada momento a solas en que no funciona la evasión, pasamos la noche en este rancho y a la mañana salí a caminar un poco ya que mi amigo trataba de reparar el auto y todos los demás hacían lo suyo, excepto yo, encontré el arroyo, y vi este reflejo, me quedé largo rato ahi sentada, de pronto comencé a hacer cuentas de los días que faltaban para mi menstruación, y me preguntaba si a mi amiga ya le habría llegado, pues estamos como suele ocurrir, sincronizadas. Pensaba que aunque nunca lo digo a mi me gusta la menstruación, es algo que no sé en que consiste, pero es algo que siento y que vivo con cierto disfrute, no me averguenza en absoluto...tomé las fotos, volví a la casa y minutos después me enteré de algo por una llamada que alcanzo a entrar a ese lugar lejano e incomunicado por las montañas y la sierra. Entonces lloré y lloré y mi amigo no sabía cómo ayudarme, de pronto lo sentí y fue un chorro de sangre, sentí mojado el pantalón y me fui al cuarto de baño a revisar, la vi correr, entre el llanto. Las emociones fuertes son así...cambié la ropa y me preparé para partir a Chihuahua escoltada por dos policías que me ayudaron a salir de ese lugar, me despedí y en el camino de regreso recorrí la sierra imaginando la sangre, pensando en la violencia, en todo el sentido que trato a diario de encontrarle a los detalles de la existencia. Pensaba en mi papá y seguía sin asimilar. Hoy, cuando fui al banamex a comenzar los trámites de cancelación de tarjetas y del seguro de vida, cuando la ejecutiva se portó como una cretina, la vi con desprecio y supe que es de las que siente asco de su menstruación y que seguramente se perfuma el chocho para negar su olor, sentí asco de ella y de la indiferencia y tuve que ser también yo una cretina arrogante para poder ser atendida. La ausencia de mi papá me obliga de repente a tratar de ser una adulta, algo que había estado evadiendo. Regresar a casa caminando ayudó a calmar la violencia que sentí, el deseo de incendiar ese banco de mierda. Me puse con los niños a hacer masa de sal para modelar para distraerlos de la televisión y distraerme de todo lo que hay por hacer.

sábado, 20 de marzo de 2010

así te extraño

Me molesta lo poco que dura la euforia, trece botellas de vino, una mesa, flores, la primavera se manifiesta. Una mujer afuera de una casona, a las tres de la mañana les han pedido los meseros que se retiren, fueron los últimos en dejar el salón. Sentada en la cajuela de un auto, entre los árboles de la casa se escuchan muchas aves, a la salida de una boda, un hombre, su acompañante trae muchas flores en la mano, en un acto de magia aparece una botella más de vino, es tinto y ambos prefieren el blanco, pero es lo que hay, se rien, deja las flores junto a las caderas de ella, le baja el cierre y la tiene sentada frente a si, a ella no le importa, esta desnuda a la mitad de su cuerpo, al aire libre, a media calle y se besan, y se tocan por todos lados, estan ebrios, tienen calor, huele a flores de naranjo y los pájaros cantan, algo de viento fresco, escalofrío en algun momento ella abre los ojos, ve la luz mercurial y los pétalos de las flores de chabacano vuelan en esa calle, pétalos y asfalto, justo debajo de la luz hacen un pequeño torbellino. Entonces ocurre, darse cuenta, ella se pregunta si está soñando y se da cuenta de que está desnuda, pero ya es muy tarde para detenerse, lo sueños no deben interrumpirse. Beber de la botella verde, ni siquiera lo ama, ¿dónde estás? lo imagina en una ciudad de otro país, y se consuela pensando que el la extraña también, llora un poco y mientras siente la fricción del pronunciado mentón en su cuello, se caga de risa mientras piensa en una canción de Alejandra Guzmán, y su risa estimula más a su acompañante ¿será esto la felicidad? Bailar toda la noche. Risa y llanto, el clímax de la euforia. Al día siguiente entre el dolor de cabeza y la cruda moral me llamó mi amiga y me dijo que no fue un sueño.

domingo, 14 de marzo de 2010

domingo de marzo

Como en película rusa, la ausencia se siente mientras escuchas el viento que mueve lo vegetal, con frío y al sol, cerca un par de mujeres sensuales cuchichean sobre asuntos de otras mujeres sensuales, un poco menos que ellas. El ahogo del domingo a las cuatro, alguien llama y se despide. Casi es primavera, este año renacer es obligatorio. Y hay una ausencia que duele con sofocamiento, con náusea, con sangre y visceras. Morder la carne que está del otro lado de las mejillas, por dentro, tener la dentadura marcada en la lengua. Hace rato vi una mujer fumando en una banqueta, con esta luz, su rostro blanco, sus mejillas rosadas y su cabellos despeinados a contraluz del sol que comienza a caer, quizás cuarenta años, un vestido negro con flores, un gesto de incomodidad, de espera, de domingo por la tarde, un rostro que no es para este clima, y sin embargo ¿por qué esta tierra está llena de mujeres hermosas?.