jueves, 30 de abril de 2009

miércoles, 29 de abril de 2009

pequeñas cápsulas para saber de uno mismo

Stranger than paradise. Jim Jarmusch. 1984. Es poesía, fotografía, belleza, desolación, camino, música, humor. Una película para disfrutarse por completo, para olvidarse del exterior aunque sea unos minutos, es un deleite visual, una sensación de tener frío, maravillosas actuaciones, me choca hablar de cine y no poderme explicar. Por otro lado, hay un director que me mata de duda, cuya obra quiero ver y no logro conseguirlo, Jem Coen, David me lo dió a conocer y solo pude ver partes de su trabajo en youtube, entre todo eso está smell like teen spirit, por Patti Smith....¿¿¿Cómo lo hacen???.

Me encontré por casualidad, como me ha pasado con los 3 libros de Alberto Manguel que tengo, que lo encuentro por casualidad, sin buscarlo, en las tres ocasiones atraída por el arte de las portadas, que han desviado mi vista hacia su descubrimiento, en esta ocasiòn, El amante extremadamente puntilloso, en donde adivino a un autor enamorado del amor, de la vida, de la belleza y la voloptuosidad, de los libros y las palabras, de las personas que tienen una pasión:

DOS

El devoto del realismo, si es un artista, no busca mostrarnos una fotografía banal de la vida, sino proporcionarnos una visión más completa de ella, más cautivadora, más convincente que la realidad misma.

Guy de Maupassant, prefacio a Pierre et Jean



martes, 28 de abril de 2009

nota










me acordé de alguien jeje






lunes, 27 de abril de 2009

sábado, 25 de abril de 2009

influenzada

Pues nada, muchos llevan cubrebocas, incluso para ir al antro, los museos estàn cerrados, hay una especie de pànico, ya no se consiguen cubrebocas en las farmacias y los ambulantes los venden a dos por cinco, es la capital, yo què voy a decir, a mi me fascina esta ciudad. Yo no llevo cubrebocas, no me gustarìa, me darìa una especie de claustrofobia, no me gusta que me falte el aire. Què chidos y que pinches caros son los libros para niños, los de adultos son tambièn chidos, y tambièn caros.

viernes, 24 de abril de 2009

errática madrugada


Me voy y no quiero, pero si. Porque la capital rodea, te envuelve en un no horizonte, te encierra, te hunde, entonces, en esa ciudad ves más, mientras te sientes menos, la verdad es que no tengo ganas de algo, pero espero que amanezca, luego la náusea esa, el aeropuerto, las azafatas, el inglés de azafatas, lente oscuro, voy derecho, no me quito ni me fijo, los no lugares pues, (esos de los que se discute en las charlas con arquitectos y novias de arquitectos o ex esposas de arquitectos, cuando lo más interesante que ocurre es degustar esa parte del pan que se funde con lo ácido del tomate y luego el perfume de albahaca y ajo, pero tú, experta, siempre encuentras pelos en la comida, quisieras como los otros, solo engullirlos, pero saltan a la vista, como el camaleón bebé en el camino de San Diego a Aldama, color roca, que no te explicas cómo es que Yorch le ha visto, luego una foto) luego estar ya adentro de la ciudad, la capital, en calidad de apoyo moral para un amigo. No lo había pensado, alguien me lo recordó, maco, femaco, lachapel, ver amigos, y yo que prefiero permanecer en esta ciudad Chihuahua, fea, no, no tanto, ¿bonita? a unos les parece, yo digo que no es para tanto, el arte, lo contemporáneo, jumex, buscando respuestas entre gente chic y sensible, como yo wanna be, negando mi apellido, no mija, andas muy errada, no se cuantas veces me lo ha dicho, mi papá, deprimirse en estos días es caro, ¿para qué lujos?, escoges los peores momentos, si de todos modos eres de: aveces sí, aveces no, depende...ah qué mija, te noto, no gorda, pero si rellenona... No logro concentrarme en eso de más puntos y menos comas. Si todos tenemos esas rachas insoportables, las mías han de ser hormonales, todo químico, te absuelvo, qué bueno que estamos lejos. La mayoría de nuestros días estuvimos así. Y eso que todavía no me voy. Trataré con todo, de que sea productivo. Puro ego, poca verguenza, mucha soledad. Aquí no hay dieresis, teclado nuevo, mínima actitud de búsqueda. mi aspiración: una almohada grande, un baño calientito, cable.

jueves, 23 de abril de 2009

like a song...je pars...espero


Para pensar más en ti,
para tenerte lejos,
para pensar más en mí,
para volver a verte después.

válgame diosn

ammm jajaja kuando se kaio marko ijo te kauerdas komo nos kagmaos de la risa esk e¡a ese we lo mao jaja imvecil neta jaja k chido esa ves i lgo se levanta i alratito otra ves jaja te akeurdas losser te amo we!!

miércoles, 22 de abril de 2009

Balada para un loco

(con la Gata y el Polaco)

...Loco, loco, loco, cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré,
con un poema y un trombón, a desvelarte el corazón.
Loco, loco, loco, como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad, ya vas a ver...

...nomás que revolcada

El DJ es básico, el ambigú (hermosos volovanes, exquisitos canapés que rara vez saben como se ven), el vino, o cocktails de colores, los amigos, la familia, las felicitaciones de besito y abrazo, la apariencia chic con un aire europeo o neoyorkino, pero estamos en chihuahua y comemos tapas y pinchos, y somos conocedores de vinos y quesos añejos, por eso, a veces, prefiero irme al mercado del hoyo, donde todo es más real, donde encuentro esencias y motivaciones para mis sentidos, por que Chihuahua crece y por lo tanto es cada vez más aparente, a los artistas locales a menudo, tan pendientes de la logística de su evento y de la curaduría parece que se les olvida algo más básico que todo, la propuesta, la intención, la obra en si. Y una vez más sales de algún recinto público, habiendo saludado a los de siempre, con un vacío y te preguntas porqué siempre caes en la trampa de la invitación cuyo diseño es mucho más interesante que la obra y el artista mismo. La Roberta me dice con cinismo, que Chihuahua es una capital del diseño y la moda, que aqui todas las tipas se hacen su ropa, se tejen una pulserita o le hacen agujeros a sus medias y posan sus diseños hippies chicks, reciclados, manualidades. Casi hay sólo dos sabores de sopa: minimalista o technicolor. Poco a poco a costa de decepciones te vas dando cuenta de quién si y quién no, la línea no es delgada, es muy claro, hay quien trabaja, quien tiene talento, quien se responsabiliza de su obra y no es precisamente la mayoría. Pero esque nos encanta hacernos pendejos. No mamar.

martes, 21 de abril de 2009

chico malo





(Y yo encantada)

domingo, 19 de abril de 2009

en rarámuri se dice...

Rochaka (lagartija)
Karunti gawichi (la naturaleza)
Iwerchi (sierra)
Ila (nopal)
Giyochi (zorra)
Gawi (cerro)
Gawi bakicheame (desierto)
Eka (viento)
Chumi (besa)
Bewe (tierra)
Bakochi (río)
Uku (llueve)
Oko (pino)
Ba´wi (agua)
Senomi (arcoiris)
Na´i (lumbre)
Kuira (saludo a cualquier hora)
Rayenali (sol)
Mecha (luna)
Sopoli (estrella)
Towiki (el niño)
Seleke (el sotol)
Onorugame (Dios)
Eyerugame (Diosa)
Chuli (perrito)
Siyoname (azul)
Seyokami (verde)
Setakame (colorado)

del vocabulario publicado por la Coordinación estatal de la Tarahumara.

Kafkiana

Gregorio Samsa. Se lee claramente. Lo confuso no es que ese nombre aparezca en mi carnet de elector y en todos mis documentos; lo extraño (lo aterrador) es que yo, antes de esta mañana, no me llamaba así, estoy seguro. Ayer mi nombre era otro que no puedo recordar; ahora todos me llaman Goyo. Incluso, mientras espero el bus en Tacubaya, alguien me grita ese nombre y yo devuelvo el saludo. Luego me interno en los peligrosos olores del mercado dudoso, en el mar de codos que portan gente. Piso un charco de color indecible y el laberinto se torna hermoso: una mañana, en vez de todo esto, despertaré (con suerte) convertido en cucaracha o escarabajo del estiércol.


Ruy Feben
Blog
el claxon del cancerbero
Artes e historia México

sábado, 18 de abril de 2009

CREO QUE SOY ETERNO OTRA VEZ (H Yépez)


Veo hacia el cielo: me pertenece. (Esta no es la primera vez). Al menos eso siento y si intento comprobar que el cielo me pertenece, alzo la mano para tomarlo. Y no puedo. Y aunque no lo hago de mi propiedad, el cielo no se marcha. El cielo no se va. Y sé entonces que nada jamás se ha ido. Sólo he sido yo el que ha fantaseado con supuestas pérdidas, pero las pérdidas jamás han ocurrido. Todo está aquí: intacto.

Veo hacia la ciudad que transcurro: no me pertenece, pero yo le pertenezco a ella, aún mejor. Esta ciudad sagrada, esta utopía descalza. Todo lo que canto, te lo canto a ti, calle callada.

El puente es de madera. La lluvia lo beberá.

Veo mis manos: no sé quién soy, las manos de quién son. Y no me angustia. No me interesa averiguar mi identidad.

Esperaré que algún chisme me informé quién fui y reiré, qué bobo fui.

Tengo un amigo que dice que la vida le cambia todos los días. Y basta una nueva canción para que la vida le cambié de nuevo. Lo entiendo. A mi la vida me cambia cada vez que el dólar sube, el peso baja y, sin embargo, a pesar de la devaluación, el ganador siempre soy yo, porque entre menos dinero tengo, más incertidumbre, más inseguridad, más posibilidad de hacer algo que jamás había hecho antes. Deseo conocer una divisa que no sea tan previsible como el peso o el dólar, una divisa imprevista, que cada mañana te haga rico y un instante después te desfalque.

¿Tengo lo que veo? No, no lo tengo. Pero lo veo y cambia. El ser es inestable. Todo se mueve hacia su grata disipación. Así es mi yo más secreto: acepta todo lo que se da.

Hace quince años me sentía solo. Hoy me siento satisfecho. Hace quince años fantaseaba que el día que me sintiera satisfecho, ya no iba a poder avanzar, y hoy me doy cuenta que se trataba de un temor adolescente, pues el adolescente cree que sólo sufriendo se crece, que sólo estando atormentado hay energía y no sabe que la mayor energía brota de la paz y el mayor entusiasmo, el éxtasis mismo, emerge del silencio.

El adolescente, asimismo, cree que si sabes algo eres un gran sabio. Y no. Se puede saber algo sin volverte una caricatura del pasado. Se puede saber y no volverte una imagen. Se puede saber mucho y no poseer más saber que no saber nada otra vez.

No tengo ningún rumbo. No voy hacia ninguna parte. Simplemente escribo para poder estar en esta palabra y pasar a esta otra.

Y me voy para siempre.

Y regreso como nunca.

No ocurre nada malo. Lo malo es un temor que proviene de ciertas ilusiones eclesiásticas, de ciertos dogmas intelectualizados.

Antes creía que la ironía era el máximo honor. Hoy sé que lo más sabio es el candor.

No voy hacia ninguna parte, estoy dispuesto a dejar todo en cualquier momento y en cualquier momento lo obtengo todo, nuevo. Escribo esta palabra para pasar a esta otra y lo experimento ciertamente incierto y de esa palabra llego a esta otra y haber llegado a esta palabra, a esta palabra presente, es sólo haber llegado un momento. No sucede nada. Todo está quieto.

Veo el suelo: está hecho de aterrizajes del firmamento. Así es todo el universo.

Nada se va a ir. Todo está aquí. Todo está tranquilo. Todo está tranquilo debido a que todo está listo para no pertenecerle a nadie. Todo está yéndose. Todo está bien.

Todo está mal. Todo es totalmente total. Nada queda fuera de esta experiencia. Nada está separado de todo lo demás.

Escucho estas palabras. Ninguna fue mía. Ninguna necesito de mí. Puedo irme y todas estas palabras seguirán. Las palabras, al no pertenecer, no otorgan. Son la libertad.

Me siento bien, caray, estoy listo para morir. Y seguir. Ya sea en este o en otro cuerpo. Mi otra vida ya llegó en esta palabra y ya se va.

El universo está intacto. Estoy feliz de disolverme en ella o él.

Ya llegué. Ya me fui. Sigo aquí. Y me iré acá.

Heriberto Yépez

viernes, 17 de abril de 2009

Quiero sentir el cuerpo de Cristo


Imágen tomada sin permiso de OPA Calamar

En Chihuahua desde hace ya años, el edificio de un cine se convirtió en una iglesia, allá por el rumbo de la desaparecida Danesa 33, La Iglesia del Cuerpo de Cristo, y la gente que acude me resulta muy extraña, las mujeres usan unos extraños tocados o velos en sus cabezas,
usan faldas largas, demasiado recato y se agrupan como pequeñas hurracas cuchicheando, como portadoras de un secreto divino, altivas, fuera de esta realidad, algo que me parece gracioso es que la dulcería sigue funcionando como tal, y hay mesas de plástico blanco en torno a las que se rúnen todas esas faldas y tocados a comer porquerías que les vende El Cuerpo de Cristo, cuando hacía el servicio social en Culturas Populares solía pasar mucho por ahí, aveces trato de entrar pero no me lo permiten...no sé si en otras ciudades sea una tendencia apropiarse de cines al servicio del Cuerpo de Cristo. En otra ocasión, tenía un amigo recluído en un centro de rehabilitacion de esos horribles, en donde los reclusos viven casi hacinados, para poderlo ver tuve que hacer presencia en un culto de dos horas, entre olores desagradables y predicadores locos, adelante de mi había unas gemelas de lo más feas, de unos veintiseis años, vestidas de amarillo, con faldas largas, su pelo largo muy peinado y suelto pero muy en su lugar, feas como la chingada, en una de esas, tal vez sintieron mi mirada morbosa y voltearon al mismo tiempo a verme y me sonrieron, mecánicas, programadas, sincronizadas, no pude evitar reírme un poco y ellas, humildes ,interpretaron mi risa como sonrisa, se dieron la vuelta para seguir escuchando a ese pastor con delirios de grandeza, que nos gritaba mientras los músicos tocaban, del otro lado estaban los reclusos y yo veía de lejos a mi amigo y trataba de decirle cosas con los ojos, el cantaba con devoción todos aquellos cantos, era una pesadilla, traía yo un recipiente con unos muffins hermosos, de chocolate y fresas, recargados de yerba, pero me preocupaba que mi amigo habiendo pasado tanto tiempo sin drogas se fuera a malviajar en aquel lugar, las gemelitas terror, sonreían compasivas a los reclusos (buscando prospectos) yo las veía y no podía evitar imaginarlas con látigos y dilidos fantaseando con Cristo pero conformándose con cazar a uno de esos cholos, tatuados, alcohólicos, deprimidos, ansiosos, sexuales. En algun momento el par de brujitas y todos los devotos se tiraron al suelo a retorcerse y hablar lenguas, no recomiendo absolutamente estar drogado mientras se presencian estas cosas. Hace poco me enteré de que en el lugar los reclusos se amotinaron, no hubo muertes solo le pusieron una buena chinga a los guardias, que eran rehablitados enajenados trabajando al servicio de Cristo para ayudar a sus semejantes, a base de castigos y oraciones, me indignaba que mi amigo hubiese ido a parar a aquel lugar. El hospital psiquiátrico me parece un spa comparado con los métodos de Cristo. Todo esto a mi me atormenta más que no entender las películas de Lynch.

perdiendo el orden