Como podra usted imaginar, cuando le veía en el café de marras, con su camarita y su estela de silencio, me empecé a preguntar como sería usted en otro escenario, por ejemplo en una noche de estrellas y con un gran telescopio en el exótico desierto de Chihuahua, o en un faro con mar brava y lista para batirme en una partida de ajedréz, siempre me lo imaginaba y usted ni se dignaba en voltear. Me empezó a gustar su sonrisa cuando mas lejos la sentía, y un día ya no volvió al cafetin, y fue angustiante para mi, porque yo no sabía quien era usted, solo pregunté por la chica de la camarita, con el pelo multidireccional, mis ansias de saber de usted compañera se convertían en angustia porque nadie queria compartir conmigo su bella sonrisa. Ese grupito es medio cerrado, sórdido, elitista. Nunca he comprendido bien qué es la vida, pero tomar cafe me alienta a generar ideas para tener respuestas. Entonces apareció de nuevo, la empecé a disfrutar, con mas detalle, vi su sonrisa franca, inmensa y supe que a usted podría en efecto encantarle escudriñar el espacio sideral, por aquello de que usted se equivocó de planeta y sienta profunda melancolía por estar donde pertenece, o batirme en un faro como dios manda, primero en ajedrez y luego en una silla, con sus besos interminables y salados y sus caricias suaves y eternas.
companera gracias por estar aquí
la conmino a que su estela de silencio la comparta con mas
su eterna dosis de locura la desparrame entre todos aquellos muertos para que resuciten
un abrazo fraterno donde quiera que estés
companera gracias por estar aquí
la conmino a que su estela de silencio la comparta con mas
su eterna dosis de locura la desparrame entre todos aquellos muertos para que resuciten
un abrazo fraterno donde quiera que estés
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