sábado, 5 de junio de 2010

estómago de fragua


Estoy sobre estimulada. Trato de poner un poco de orden y no lo encuentro. Demasiadas respuestas que solo generan más confusión. Aqui todo arde, arder en la pasividad es algo así, infernal. Por dentro los gritos son como pirotecnia, en el estómago, quiero escupirlos y no puedo. Cuando más pequeños eramos, los circos ofrecían a una vaca patinando como espectáculo, y a unos siameses, yo apenas atinaba a fantasear con el trapecista. Pero todo era raro y uno solo formaba parte y ya, un llavero con fotografía, un mago fastidiado, ese calor, los olores, niños que disfrutaban, niños que lloraban, interferencias de sonido y todo seguía y se llevaba a cabo...no fui a la vaca patinadora ni a los siameses, aún y cuando el helicóptero lanzara boletos que cayeron en mi barrio, no sé si mis padres o mi hermano me hubieran llevado de pedírselos pero no quería ir en la adolescencia me sentía liberada del circo. El circo me sofocaba, no es que lo odiara...solo me sofocaba. En el barrio los boletos estuvieron rodando por muchos días o semanas, las señoras los barrían de sus porches...y también entonces todo ardía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tus comentarios son alucinaciones vagas estas vien de tus facultades mentales