sábado, 28 de noviembre de 2009

si te vienen a contar...adiós


Me dijo exactamente lo que necesitaba escuchar. Que estoy bien, tan deprimida como cualquiera pero no a un grado de cortarme las venas, que busque el sol, que no necesito ninguna clase de terapia, que llevo un duelo, que no es para menos y que lo llevo bien, que trate de planear un poco mis proyectos y así tendré menos sueños estúpidos, que no necesito ningún medicamento, que puedo ir a terapia una vez al mes si quiero, le conté todo, mis fantasías, mis miedos, mis culpas, me sugirió lo que yo ya sabía, salir con un hombre mayor (jajaja), que me vista con un poco de color, que tengo tendencias a la melancolía pero que la experiencia me salva, que ya soy una adulta, que debo comenzar a creerlo, que soy fuerte, que soy sana, pero que debo alimentarme mejor, que busque la naturaleza, que prepare mi viaje. Me habló de mi sonrisa y de la satisfacción que puedes tener cuando te liberas y ayudas a los demás. Me sugirió escribir mi historia
. No es que quiera seguir instrucciones, pero me siento liberada, me siento una más y no me parece horroroso, hay mucho por ver aún para alguien como yo...hace tiempo que ya no sé que escribir aquí. Tengo cosas qué aprender sobre caballos. Hasta aqui de tanto yo. Hasta aquí de tanto tú...Por lo pronto carretera y un poco de orden, nada de lujos.

2 comentarios:

Adrián Naranjo dijo...

Vientos, empezar. Esa es la mitad de cuaquier buen estrepitóso viaje.
Je!
Saludos.
(bougi)

Manolo Vela dijo...

Uno va, a veces como que avanza, creo que estamos en lo mismo Petite. Te quiero.