domingo, 1 de febrero de 2009

donde su primer impulso fue mirar por la ventana













Yorch bailando flamenco
En la pausa.
Describe las cosas más simples, de un modo tal que con palabras parece que tridimencionaliza los ruidos, las personas, los objetos, las sensaciones, los gestos, los climas, las voces y todo aquello que se me escapa mencionar. Aveces, no miento, prefiero leerlo un poco recargada en la pared, pues me agota la emoción que contengo al leerle, y me causa una especie de mareo, una sensación de que mis órganos van a explotar para salirse de mi, me sorprendo a mi misma conteniendo la respiración y asi provocando un mareo más de todos los que llego a sentir en unos cuantos minutos de lectura, solo unos cuantos, lo juro que unos cuantos, siento como si las palabras se lanzaran como espinas hacia mis ojos, y sufro, y luego me estremezco y me doy cuenta de que lo gozo, y hablando de palabras, la palabra gozo aveces me hace sonrojar, y me imagino tartando de describir a las palabras por escrito, en explosiones de pleonasmos, que por cierto, rima con orgasmos, para entonces, si Simenon es mojigato o no...eso fue siempre lo de menos, hay momentos en una novela, en que por nada interrumpirías la lectura, momentos quizás en que aún no me queda claro si el sastre es el asesino o no, aveces me castigo y cierro el libro, masoquista, me levanto con la emoción contenida y me dan ganas de huir, y me siento un poco lunática de mis manías que solo me mantienen idiotizada, y me propongo aceptar sugerencias mientras busco el momento de poner puntos seguidos y apartes, pero no lo encuentro, y en mi caso usarlos sería mera pretensión mal lograda, pero un punto intermedio y negociable podría ser un punto y coma; y pienso que regatear no es lo mío, y me sorprendo a cada rato brincando de un "tema" a otro, sin llegar si quiera, a tratar de concretar la más mínima idea, y otra vez, pienso en abrir ese libro y continuar en ascuas. Castigo, recompensa. mi evasión, mi refugio. Simenon, en mi caso, es para leer lento o estar dispuesto a tener que regresar la lectura constantemente, me da igual, casi igual, solo quiero un poco más, cada vez.
-¿No sale, Louise?
-No, no tengo ganas de que me estrangulen.
-Buenas noches
-Buenas noches, señor.

No hay comentarios: