sábado, 1 de agosto de 2009

Ya no estoy


Este es un sábado, de aquellos, que amaneces un poco cruda y cansada de haber pasado una muy mala noche. A excepción de que los maravilla tocaron muy bien, de que Andrés se veía muy guapo, pensar en mis hijos a su edad, eso me provoca verlo, también me encontré al mudo y a su preciosa Jessica, en el mudo veo otro tipo de niño, pero también despierta mi maternidad, los veo a ambos, tan distintos entre sí y me siento un poco orgullosa, ese fue el lado bonito de la noche. Desayuné bajo vilgilancia de mis padres que vinieron a traerme desayuno y se quedarón hasta que constataron que en efecto engullí ese burrito de chicharron cocinado por mi bella madre, pues en la semana le había dicho que tenía antojo, total, que con ese desayuno tengo para todo el día y debe ser un día activo que queme tantas calorías. Mi papá anduvo recorriendo la casa, constatando el desorden, y no decía nada, sólo curioseaba, de pronto... ejm, (observando el aparato y agarrándose el bigote) ¿esta es la máquina de coser que te compraste hace muchos años, dizque querías coser, y luego te pusiste a comprarla a crédito, te acuerdas? que tuve que pagártela de contado con tal de que no te endeudaras...¿es la misma? y ¿si sabes usarla?, bueno Mely vámonos que tengo que llegar a mi casa a tomar un vaso de agua por que traigo mucha sed, me río, no digo nada, creo que le molesta un poco que ya no sea tan fiera, le doy a mi mamá un dvd de un documental de Angel Estrada, sobre una artista de la frontera, a él le doy un libro, el guardián del vergel de Cormac McCarthy, te va a gustar si no te molesta que la letra esté tan pequeña, le digo, lo toma, no me dice nada, sólo lo toma, es de las pocas cosas con las que no me desaira, un libro, los que lo han impresionado más: Burroughs, Dostoievsky, Capote y Chesterton, al menos me respeta en algo, me quiere tanto, pero está un poco decepcionado de mi, los dejo partir, mi mama es todo lo contrario, mi mama es muy amorosa, siempre trata de cuidar, de servir, se van, los veo subir al carro, ya están viejos, pienso de pronto en la imágen del cardenche cuando florece. Desaparecen, el día todavía pinta bien, me pongo a cargar las pilas del celular y de la cámara, busco mis lentes, preparo un porro y me salgo a caminar...amo los sábados, está nublado y si me toca la lluvia, sólo protegeré la cámara y me dejaré mojar.

4 comentarios:

Manolo Vela dijo...

Llore, llore Petit. Te leí y por seguna ó tercera vez llore... No me acuerdo. Llore.
Te quiero Mucho.

Petite dijo...

Querido, muchas gracias por leerme y por aparecer en mi vida, ojala nos vemos un buen día, beijo.

Adrián Naranjo dijo...

Ah que bien me hizo leer esto!, hasta siento que ya desayuné esta mañana de domingo.
Saludos!
(yednerse)

Anónimo dijo...

gracias petit!