al menos ciertos momentos

en la bandeja de entrada, un día más.

Hasta hoy he revisado mi facebook, y me encuentro con esa hermosa sonrisa en ambar. No cabe duda, de la foto a la poesía, no debe haber gran diferencia, si mucho opiniones; una de ellas es que en definitiva tienes gustos caros. No sé si en alguno de ellos encuentres la tristeza, pero como sea, la llevan a otro lado, no solo a que marchite.

Estar desempleado, me parece uno de los motivos normales para no sentirse bien, el ver que a poca gente le importa el de enseguida- y que uno siempre es el uno -y pocas veces el otro- tampoco me parece, causa de felicidad.

Pero si lo son el encontrarse con personas como tú, que nos dirija unas palabras, cuando ya casi nos andamos haciendo fantasma; edificar la sonrisa, que no parece tener mejor razón que compartirnos la alegría, tranquiliza al otro saber que uno aún puede sonreir. (minimo dos veces cada día, como un gimnasta) - nos entendemos entre bajos de ánimo-.

Te dejo mi correo. Escribe y escribeme.
Un abrazo

" El papel blanco duro espejo
sólo devuelve eso que fuiste.
El papel blanco habla con tu voz,
tu propia voz,
no aquella que te gusta,
tu música en la vida esa que derrochaste.
Puede que no vuelvas a ganar si lo deseas,
si te clavas a esa cosa indiferente
que te lanza atrás ahí dónde empezaste.
Viajaste, muchas lunas viste muchos soles,
tocaste muertos y vivos,
sentiste el dolor del bravo mozo
y el gemido de la mujer,
la amargura del niño inmaduro,
cuanto has sentido se derrumba sin sustento
si a éste vacío no te fías.
Quizás ahí encuentres cuanto creíste perdido,
el brote de la juventud,
el justo naufragio de la edad.
Tu vida en cuanto diste,
este vacío es cuanto diste,
el blanco papel. "

Yorgos Seferis