lunes, 30 de noviembre de 2009

non plus





Anoche me dejaste, me bajé de tu auto, estaba feliz (por ti) pero yo ya no podía, llegué intenté vomitar y comenzó mi dolor en el brazo, lloré todo loque pude, hasta quedar sollozando. Estaba muy contenta por ti y sé que te va a ir bien, pero por otro lado, ya sabes, yo. En la mañana seguía el dolor y en el trabajo hablar con Lety me hizo bien, Lety, entre que limpia casas y cose vestidos de novias, yo me construí mi propia casa Tania a cose y cose, tengo una casota, un día la invito pa que la conozca, allá en Ávalos. Hoy Lety volaba a Guerrero a la boda de su hijo, ella desde luego confeccionó el vestido de la novia, la noté nerviosa. -Asi es Lety, le dije, -yo también soy así, cuando tengo que viajar me pongo ansiosa, pero ya estando allá va a ver que rico calor...ande Tania si soy una bochornienta...luego se fue y yo me quedé aun trabajando. Creo que sentí felicidad tamipén por ella y sonó el timbre, era Lety, se regresó a pregunatrme qué quiero que me traiga...es la cuarta vez que nos vemos desde que la conozco, y claro, me conmovió...estaba lloviendo y se regresó...cuando yo salí ya más tarde, me sentía contenta, aveces pienso mucho en Antígona, jajaj lo confieso, de ahí que Inet me conmueva tanto cuando la interpreta. Caminé, pasé por el colegio Alpes, saludé a los guardaespaldas que hoy, por la lluvia se refugiaban en las trocas, caminé y me di cuenta de que me mortificaba sufrir este invierno, sentía que la ausencia de M. me iba a calar junto con el frío, pero este frío humedo me ha sentado bien, es como vigorizante y las buenas noticias de los amigos. Cris Sosa me vio en la Cantera y me saludó...le dije adiós y no etendí su intención de regresarse a darme un aventón, seguí caminando, en la Trasviña y retes un rarámuri estaba reacomodando sus redes con las hierbas que vende, alzó una para sacudirla y me llegó el olor a gordolobo y Laurel...con el fresco cerré los ojos y pensé en la barranca (en la barranca contigo , chingado, ahorita deberíamos estar allá, pensé). Después me encontré a la Cris Que me anduvo siguiendo en mi zig zag por las calles hasta dar conmigo, nos saludamos y se fue, me sentí afortunada. No va tan mal por lo pronto. El invierno. Llegué a la casa con la cara congelada y me sentía más viva que cuando salí de ella por la mañana.

1 comentario:

Adrián Naranjo dijo...

Levantarse. Ahí vamos.
Caminar, buena idea, a ver para donde camino aquí.
Saludos!
(slint)