miércoles, 7 de enero de 2009

ciclado

Pues ya...de vuelta en la oficina, fría y lúgubre jajaja, los días del ocio se treminaron, el ocio, no hay algo que me guste más, leer, tejer, caminar(siempre menos de lo que quisiera), dormir, comer sin prisa y con alegría (como debe ser), ver amigos que vienen en la temporada navideña, extrañar a otros que se van, y luego todos retomamos nuestras actividades, nuestros lugares cotidianos, yo, ya pensando en las vacaciones de semana santa y en el viaje pendiente a DF, mientras tanto, cada día traerá algo, algo de estremecerse como todas la muertes que ocurren, algo de sorprenderse, algo deaburrimiento de la propia persona, algo de depuración, y peuqeños placeres para ir asimilando cada día, esto de la edad, aunque trato de tomarlo con calma me tiene bastante inquieta, que si ahora voy de bajada, que si aparento la edad que tengo, que si la piel, que si el cuerpo, la madurez, los prejuicios, el miedo a la muerte, el retorno de las cosas, la gente, los caminos, el pasado fue el año más difícil de mi vida, el que comienza parece aún peor, pero de momento yo me siento fuerte, y seguido me pasa que al decir que estoy feliz es como un hechizo que vuelca todo en desastre, mi enamoramiento de Chihuahua va en aumento, y no es tanto un regionalismo, es más bien un deseo de recorrer esta tierra y todo el norte del país, de encontrar el acomodo, he recorrido algunos caminos de la región ultimamente, en especial la flora en todas las estaciones me seduce, estos días los pastos están dorados y altos, el verano fue generoso, como todo, la belleza tiene mucho que ver con el agua, y tuvimos agua pero no alcanzamos a asimilarlo del todo, pues la realidado social nos rebasó, y como ven, sigo saltando de un tema a otro, saltando entre nenúfares... he tomado algunas fotos, pero el proceso de carga en el blog me exaspera, soy impaciente, mis niveles de tolerancia al monitor se han reducido considerablemente...y pues nada...estamos de vuelta, reinventándonos para poder seguir, asi, de a como nos alcanza.

2 comentarios:

vagancias dijo...

Si, todo vuelve a la rutina. La vida pasa, así nada más... y nada, planeando futuro olvidando un poco el presente, humanismo total, pensar en lo bueno para inyectar fuerza y animo y al final pareciera inyectarnos realidad, desgana.

Saludos y buena vibra.

Adrián Naranjo dijo...

A que los años, tenemos treinta chabacana, nos falta un buen todavía, ¿No?.
Pero a los treinta tambien da por pensar en los declives, me pasa, con mas frecuencia que antes.
Usted siga escribiendo y viviendo su "norteñidad" que es un gusto leerla. Si señor!