viernes, 6 de febrero de 2009

ná de ná



Odio los pantalones a la cadera, adoro los pantalones pitillo de tiro alto, pero no se consiguen en este rancho, entonces ahi ando con pantalones a la cadera. Estaba apaciblemente sentada esta mañana en la jardinera, cuando llega ese horrendo perro, el boxer enorme y estupidamente amoroso a saludarme efusivamente, me hizo caer y rozar mi traste con un cacto, una especie de nopal que suelta miles de pequeñísimas espinas, que además me crearon una especie de alergia y claro el pantalón a la cadera que me deja todo expuesto el coccis y parte de la sonrisa no contribuyo en nada para evitar que me espinara la cola. Ultimamente mi vida va de casa a oficina y de oficina a casa, hace más de una semana que no visito el centro, el sábado pasé cerca y vi mucho humo, el hotel San Agustín se incendió, afuera de ese hotel había una placa que siempre llamó mi atención, decía: Logia Chi Kung Tong y yo la llamaba Logia Chun Ki Fu por la canción deCri-Cri de la que porcierto existe una versión interpretada por Flavio mucho más chida que la del mismísimo Cri-Cri o la Eugenia León, me dió un poco de tristeza, el hotel me parecía bonito y tenía tantos años...hoy, iré al centro a comprar unos utensilios de cocina que necesito, iré a la Casa Talamás, otra tienda viejísima donde venden todo ese tipo de artefactos que se usan en la cocina y restaurantes, la ultima vez que estuve en el centro estaba lleno de policías y militares literalmente uno en cada esquina, y no se si sentí miedo o impotencia, entonces me fui a casa y no he vuelto por allá, por eso me parece relevante ir. Es viernes, los viernes por la tarde suelo tener mejor humor pues voy con la sensación de que el fin de semana apenas empieza.

1 comentario:

vagancias dijo...

see, con los pantalones a la cadera siempre se me ven los calzones y me quema el sol mis lonjitas. Pero es díficil encontrar de los otros :(

Habías de ver todos los federales que tengo como vecinos, me dan miedo y desconfianza.

Saludos.