lunes, 19 de octubre de 2009

joder

Cuando tenía doce, saliendo de un ensayo en la secundaria, iba caminando por la av. Tecnológico, rara vez me regresaba sola, solía caminar con mis amigas Mayra y Vianey, en un esquina se detuvo un hombre y me llamó por mi nombre, Tania, me dijo yo se todo de ti y estás tan chula que te voy a robar, asi mismo ocurrió como en un rancho, un tipo burlándose de una niña, me fui aterrada por que el supo decirme dónde vivo, y en qué escuela estudiaba, al día siguiente no fui al ensayo, me quedé en casa viendo la tele, sonó el teléfono, al escuchar la voz supe que era él y comenzó a decirme una serie de cosas sobre el tamaño de su verga y yo grité aterrada y colgué el teléfono, yo era una niña subdesarrollada, tenía doce tal vez aparentaba diez, no me interesaba aún nada con los hombres, pero tenía miedo gracias a ciertos traumas en la infancia, los de mi edad me eran indiferentes como hombres, podía distinguir un guapo de un feo según mi propio criterio, no más. Cuando le conté a mi papá el reccionó con mucha ira hacia mi, me regañó por pendeja, un gran error al tratar de hablar con mi papá es llorar, no soporta ver a una miujer llorar, le caga. Nunca se lo conté a nadie por que no podía explicar como una pendejada me causaba tanto daño. Tuve miedo. Hoy lunes, son casi las cinco de la tarde, no dormí en la noche por que Mateo tiene faringitis y tiene mucha temperatura, desde ayer se la he estado controlando, dentro de un par de horas tenemos cita con la pediatra, estaba discutiendo con Mateo por no querer sostener el trapito húmedo en la frente, timbra el teléfono, es mi suegra, sus sugerencias bien intencionadas desde luego que me parecen intervenciones chingativas, la mando al diablo tan politicamente correcta como puedo, cuelgo, otra vez el puto teléfono y Mateo arde, esta vez si le voy a reclamar, que no mame, estoy haciendo lo que puedo, entiéndame señora, yo soy la madre, yo lo estoy haciendo, me corresponde. Me acuerdo de ti, que dices que soy una mártir, yo me siento agotada y siento un poco de envidia y coraje hacia ti. Contesto, es un hombre, pregunta por la tìa Lila, la abuela de Yorch, que antes habitaba esta casa, me confunde y me saca mi nombre, soy tan ingenua, me pide mi teléfono y me dice que quiere cuparme la pucha me cago de la risa y le digo que está pendejo, me hierve la cabeza y cuelgo, siento tanta ira que los odio a todos, no he dormido, el miedo se fue. En eso el grito de Mateo, corro y lo veo envuelto pataleando en las cobijas, pienso en la convulsión, corro, me golpeo un codo, siento la descarga eléctrica de la que hablábamos el otro día respecto a la acupuntura, Germán está dibujando y sólo me ve pasar...Mateo sólo estaba tratando de desenredarse de las cobijas. No puedo más y casi rompo en llanto, una serie de elementos se conjugan y casi me desquicio. Ya se dónde vives mamita y has de ser bien cachonda, te voy a coger, me dijo. Vaya pendejadas, lo que me faltaba.

5 comentarios:

Adrián Naranjo dijo...

Esta cabrón, y que bueno que lo exorcisas, todas las broncas del mundo y encima un imbécil queriendo transmitir sus traumas.
Ojalá se te mejore pronto Mateo.
(hamemvs)

Manolo Vela dijo...

Mierda, crisis sobre crisis...

tu suegra dijo...

ya verás, ya verás!

Anónimo dijo...

la ex nuera dijo: no mamar. jajajaja

Anónimo dijo...

Chale, está de terror esta entrada. Espero que todo salga bien.

DV