domingo, 1 de junio de 2008

La famosa habitación en Arles



Al respecto de esta obra tan conocida por muchos Auster además de añadir parte de la carta escrita por van Gogh a su hermano Theo escribió en la invención de la soledad sus impresiones sobre esta obra:

Esta vez se trata solo de mi dormitorio… La visión del cuadro debe hacer descansar la mente o, más bien la imaginación…

Las paredes son violeta claro, el suelo de baldosas rojas.

La madera de la cama y de las sillas es del color de la mantequilla fresca, las sábanas y las almohadas de un verde limón muy claro.

El cubrecama escarlata, la ventana verde

La mesa de tocador naranja, la jofaina azul

Las puertas lilas

Y eso es todo, en esta habitación con las persianas cerradas no hay nada…

De este modo me vengo del descanso forzoso que me han obligado a tomar…


Sin embargo, al examinar el cuadro con atención, A. no pudo evitar sentir que Van Gogh había creado algo muy distinto a lo que se proponía. Si bien la primera impresión de A. ante el cuadro había sido de “descanso” como pretendía su autor, poco a poco, mientras intentaba penetrar en la habitación del lienzo, comenzó a verla como una prisión, un espacio imposible, una imagen no ya de un lugar donde vivir, sino del espíritu forzado a residir en ella. Si se observa con atención se ve que la cama bloquea la puerta, las persianas están cerradas, no se puede entrar; y una vez adentro es imposible salir. Cautivo entre los muebles y los objetos cotidianos de la habitación, uno comienza a oír un gemido de sufrimiento en el cuadro, y una vez que se escucha por primera vez resulta imposible detenerlo. “grité a causa de mi aflicción” pero no hay respuesta para ese grito. El hombre del cuadro (este es un auto retrato sin ninguna diferencia respecto del cuadro de un hombre con ojos nariz, labios y barbilla) ha estado demasiado tiempo solo, y ha luchado demasiado en las profundidades de su soledad. El mundo acaba ante esta puerta-barricada, pues la habitación no es una representación de la soledad, sino su misma sustancia. Y resulta tan opresivo, tan irrespirable, que no puede mostrarse en otros términos.

“Y eso es todo, en esta habitación con las persianas cerradas no hay nada…”

No hay comentarios: