lunes, 28 de julio de 2008

Growing (finally)




Estos días observé cuatro aspectos de mi que tal vez dejan ver indicios de "madurez":

Estar cerca de esta tarántula y atreverme a provocarla, no niego que la urticaria se dejó sentir pero en menor grado.

Estuve en una reunión y pasé largo rato hablando con mujeres decentes y casadas de mi edad sobre cosas propias de treintonas, y... si, de cierto modo lo disfruté y fui aceptada por el gremio.

En monterrey en un restaurante me moría por una rebanada del pastel de 5 chocolates (la descripción del menú ofrecía: Colosal! capa sobre capa de un cremoso pastel de chocolate oscuro, hecho sandwich con nuestro sedoso relleno de chocolate y aplicado hasta lo más alto con trozos de pastel) y me rehusé terminantemente a pagar 82 pesos por la misma, yo, siempre tan derrochadora, caí en la tacañería y me quedé con las ganas del pastelito. Sin duda estoy creciendo, aunque tal vez todo esto tenga que ver con el hecho de que este tipo de restaurantes franquicia no son del todo de mi agrado, este en específico tiene como atractivo la cerveza artesanal una en especial oscura al grado de la chocolatez, si, muy recomendable.

Platicar con una amiga psiquiatra mis problemas amorosos y recibir como retroalimentación un: me sorprende la madurez con que estás asumiendo las cosas.

1 comentario:

Aquí su pendejo dijo...

después de eso no me sorprendería que te volvieras lesbiana o predicadora en un pueblo rural...