tenías razón, es un olor maravilloso

En la fonda de doña brisa hay una venta de viniles, básicamente de un rockero, compré un disco de Captain Beef heart and his magic band, ojalá esté bueno, no tengo material del Captain y me gusta bastante.
Aveces alguien te dice algo, alguien a quien respetas te dice algo, y yo, de cierto modo lo acato, aveces aún sin estar de acuerdo, hay personas que me someten con palabras, hay personas que logran escribir más de una página, hay algunas personas por las que siento envidia o miedo, hay alguien a quien no me canso de escuchar. Me pregunto si algún día tendré un jardín. El teléfono suena y no contesto, siempre que un teléfono suena siento sobresalto. Captain Beef heart, habrá que escucharlo. Somos tan distintos, al menos en nuestra historia.
Busco entre algunas cosas viejas que no perdí en una inundación en Guanajuato, busco, encuentro esta carta que escribí en el año dos mil uno y que nunca entregué, suspiro de alivio.

(y yo pienso que es irrelevante si el escritor está ebrio o drogado)

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Solo aveces lo hago realmente, detenerme a pensar, para mi casi todo es sólo ver, escucho la música, afuera alguien me llama, con un poco de esfuerzo logro ignorar el exterior, me encierro aquí, dentro de mi, aquí habitas, yo no se por que me he empeñado en conservarte dentro, debe ser locura, puro ego, dices tú, aciertas, como siempre, pienso seriamente en dejarte ir, aunque en realidad nunca estuviste aquí, era solo yo que quería llevarte, todo este tiempo, y digo que te dejo ir, pero en realidad nuca has estado aquí, solo en parte por mi empeño, es raro, no saber llevar una situación, arruinarlo todo, darse la vuelta y saber que no es posible, que nunca lo fue, que nunca lo será, justamente, com una mala y desgastada canción, acaso la imaginación, los zorros, los jardines, las rosas, las estrellas... la luna ni se entera, solo nosotros la llevamos dentro, como nuestro problema o nuestro sueño, que nadie nos adivina, para eso, existe el arte, para detener algunos instantes, para continuar viendo, ver lo que hay, saber que no hay más, tender smile, en realidad recuerdo tan poco de ti, el resto ha sido cuesta arriba, como Sísifo, el resto lo he inventado yo, como una consigna, inútil, eso si, muy bella, es eso, la belleza que yo imaginé y en momentos creí sentir, te dejo ir y no me siento feliz de hacerlo, el solo hecho de saber que no te importo me basta para dejar de pretender estar cerca, y todo lo que ocurre afuera y ¿y me dices que no logro salir de mi? pues debo decir que si, que puedo estar en varias partes sin estarlo, mi sensibilidad alcanza también para eso, me odias, me odias solo porque yo te amo por nada, porque yo te temo demasiado, porque finalmente eres mucho más que todo aquello que yo había imaginado. Por ser distraída, por no humillarme, por no saber reaccionar, por no esconder el miedo, qué frío, qué fuerte, qué brillante, y qué impenetrable has sido para mi, qué bueno que te soy indiferente, podría extraviarme en ti, qué exigente, he aquí que te temo, y con dolor dejo de seguirte.

Era tan fácil como, escribirlo. Estaré en este mundo mientras sea posible, y continuaré viéndolo, cómo el quiera mostrarse. y me iré lentamente olvidando de ti, o de mi, es lo mismo. Estoy asustada, es la duda, sé, no obstante, que permaneceré conmigo misma, a donde sea que vaya. El misterio, el amor.

La palabra Saudade me caga, ya se qué està muy chida, pero no me gusta tanto. ¿Y litost? no sé y también me choca cuando dices know how, lo de tender smile te lo paso.