Me acostumbré, lo dejé fluir sin problema, vuelvo a mis alianzas amistosas con la soledad y pienso que si si apareces estaría demasiado bien, pero que si no apareces, que es lo más probable pues, todo debe fluir, ¿qué más da?, aveces la distancia entre dos personas puede ser un gran alivio, aveces entre otras una gran ansiedad, ¿y qué? todo sigue irremediablemente, aveces, proporcional al alcohol ingerido extraño voces y miradas que no aparecen en los umbrales de las puertas de los bares, ni en los mensajes telefónicos, pero el alcohol me vuelve cínica y me divierto con mis amigos, me desengancho de las causas perdidas, y se lo dejo al tiempo y a la mediocridad. No somos trascendentales y seguimos funcionando prefectamente. Te extraño y si estuvieras aqui, querría estar lejos.
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