miércoles, 1 de abril de 2009

San Diego de Alcalá

El lugar es desolado, casi en abandono, lo utiliza la gente de ahi y uno que otro que llega por azar huyendo de la ciudad y yo estaba sola en esa alberca de agua verde y tibia. Cuando asomaba la cabeza veía una vaca del otro lado de una cerca, más allá solo matorrales, siluetas de girasoles secos, amo sus siluetas a contraluz, y más allá los baños privados en los que había un par de personas, yo ya había estado en el barro y después me iba a ir a los baños, pero mientras tanto, estaba ahi sola y deseaba tener un espejo a la mano para ver mis ojos, estaba segura que el color del agua favorecía el color de mis ojos, pero de momento sólo yo sabía eso y ni siquiera podía constatarlo. El cielo estaba semi despejado y cuando miraba hacia arriba flotando en el agua, veía la luna, volvía a mirar hacia afuera para constatar el vacío y con autocomplasencia me daba cuenta de que estaba sola, que por unos momentos el lugar me pertenecía y volvía a mis juegos con el agua, y en algún momento, de pronto aparecía su voz, diciéndome: lo que pasa es que no has encontrado mejor compañía que tú misma...y las ganas de llorar, pero flotar en el agua caliente adormece un poco el cuerpo y es fácil sentir placer, y nadas un poco pero te agotas y te acostumbras a olor del azufre y hasta le encuentras el gusto, el barro había exfoliado mi piel y yo estaba ahi, sintiendo mi piel muy suave, y de nuevo esa "voz": tratas de refugiarte en lugares que crees seguros, muchas veces no existen mas que en tu imaginación y tratas de buscar expresiones artísticas como escapes de una realidad que no te acaba de convencer... después llegaron unos hombres, uno de cuarenta años aproximadamente y otro de unos veintidós y me puse algo nerviosa y algo molesta de sentirme interrumpida, pronto pavimentarán el camino y la gente de Chihuahua y Aldama llegará en desbandada, será un a gran inversión, una especie de turismo de la salud y perderé la intimidad del lugar. Por eso aprovecho mientras que eso ocurre y vengo cada vez que puedo, se bajaron del auto, echaron un vistazo y se encerraron en un vestidor, decidí que no tenía ánimos de morbo, me fui hacia los baños privados, los dejé en paz y me esfumé, caminando hacia el privado y sientiendo cómo el aire frío agredía a mi cuerpo caliente y ahi en el privado me recosté en el agua mucho más caliente, tratando de flotar de nuevo, en algun momento sentí delirio, y todo se nublaba y me faltaba el aire, sentía deseos de hundirme, me salí del agua, me senté en el suelo y comence a observar aquella pequeña ventana en la que apenas se percibían las ramas de un árbol, el resto, cielo y luna. Ahi pensaba en mi cuerpo, en cómo el tiempo pasa, pensaba en sexo o al menos lo intentaba, pero no podía concentrarme, me levanté un rato a ver por la ventana, el vestidor de afuera aún seguía ocupado por aquel par, del otro lado de la puerta del baño se oían las voces de los trabajadores del lugar, un par de hombres y una mujer, voces en pasillos, murmuros, casi fantasmales como en alguna narración de Rulfo o Gardea, y el viento que entraba un poco por la ventana y me ayudaba a salir del letargo, el placer de mi pelo secándose con el aire, los ecos, sentir mi cuerpo relajado y sin la más mínima molestia, es raro de pronto no sentir dolor, al menos en el cuerpo. Me voy antes de que caiga el sol, para que el camino de terracería incluya el atardecer y el resplandor del carmin de las puntas florecidas de los ocotillos con un rojo que no he visto más que en la naturaleza, y al tomar la carretera algún mustang me rebasará a gran velocidad, los camiones de carga y los señalamientos me ofrecerán a la vista sus luces y colores, luego la ciudad que recibe como una alfombra de luces y el cerro grande me darán la bienvenida, Fuentes Mares, Independencia, catedral, cruzar San Felipe y llegar a casa, casi vuelta a nacer, al menos por un segundo.

eres muy defensiva

y pienso que estoy en una zona a la que no dejas entrar a cualquiera y eso te esta incomodando por no conocerme tanto

no quiero hacerte sentir mal

y comprendo que te sientas incómoda hablando de esas cosas conmigo.


3 comentarios:

Slavco dijo...

Esa era la frase exacta que necesitaba escuchar en una situación como ésta... es tan acertada que es casi escalofriante.

Welcome back.

vagancias dijo...

Es bueno saber que estas de vuelta. es bueno saber, lo que me haces saber cuando te leo.

bienvenida.

j0rge dijo...

Me tocó ir a San Diego de Alcalá cuando estaban tumbando el Hotel.
Mi Padre fue a llevarme a conocer ese hotel donde el pasaba algunos veranos con su familia.