martes, 28 de julio de 2009

mi mundito



Agregué a facebook a un fotógrafo de moda, me aceptó y pude ver sus fotos, no tiene casi nada relacionado con su trabajo, sólo fotos personales que dejan ver su vida en Tulum y Nueva York, su novia, que se ve considerablemente más jóven que él, es una niña pelirroja, modelo desde luego, escuálida, blanquísima y alta, él es un tipo muy atractivo, de unos cuarenta años, alto, de barba poblada y cana, como un cliché que incluso Anthony Bourdain envidiaría, me intriga esa vida, no puedo negarlo, tanta belleza, tanta perfección, un paraíso, hedonismo puro, un buen fotógrafo que lleva exactamente la vida que desea llevar o mejor aún de lo que él imaginaba, por otro lado dice que su película favorita es forrest gump, me descubro azorada y siento algo de verguenza, primero de espiar, segundo de sentir cierta envidia y tercero de darme cuenta de mi decadencia, luego, paso a otro estado, el del odio a todo lo burgués (complejo), paso rápidamente al aburrimiento, me regreso a mi mundo, tan lejos de Nueva York, de pronto pensar en las fotos de Sally Mann, Diane Arbus, Sebastiao Salgado o Nan Goldin me regresa a un mundo terrible y bello en el que he pasado estos años, a un carnaval de fracasos, a la violencia, a la locura, a sentir que la vida para alguien que no soy yo ,tiene que ver con decorar una camiseta en un bungalow.

Hace rato pasé por una casa en San Felipe, una mujer de edad, con una bata que transparentaba unos calzones un tanto sexis y tubos en la cabeza barría su banqueta, ya la había visto antes, una noche muy fría cerca de las cuatro de la madrugada Yorch y yo salíamos de una fiesta y ella barría ensimismada ignorando todo, la visión nos fascinó, hoy fue igual, no era tan tarde, no sé que hora era, no sé que hora es ahora mismo, sé que no puedo dormir, el fotógrafo de Nueva York me intriga por que es totalmente ajeno a mi, en cualquier aspecto; la mujer de la banqueta me intriga igual, pero me es más familiar.


Sé que esto que hago es vulgar, pero, es mi blog, y no puedo evitarlo, soy observadora pero poco analítica, lo que me deja en un estatus de morbo farandulero...





1 comentario:

Adrián Naranjo dijo...

Y pensar que en el fondo, (ese fondo que no se puede describir) todos somos el mismo...