miércoles, 27 de agosto de 2008

La gente rom

Salí del taller en el calicanto y me dirigí al centro, es decir estaba en el centro pero me fui hacia el centro del centro,me sentía realmente bien y hasta iba cantando, estaba agotada y sin ganas de estar triste o llorar por los amores perdidos, Mal va Ro su ra piti ro sa de cas tiiii...había mucho ruido, y yo, pues mientras caminaba tarareaba, luego aparecen esas dos, las gitanas suelen tener voz gruesa, estas tenían acento sevillano (y la petite romántica cree que por haber visto una película sobre gitanos en sevilla es toda una conocedora) (damn! estoy hablando de mi en tercera persona eso no es nada bueno) ellas imponen y van caminando con cierto aire de superioridad, siempre me han cautivado y hace años que no veía una por acá, en este caso eran dos, una me dijo, blanquita, tan bonita, estás triste déjame leerte el destino, todo sin dejar de caminar ellas hacia un lado y yo hacia el otro, detuve un poco mi paso y las miré pasar, yo llevaba prisa, y claro su voz, su andar y su manera de decir las cosas me conmovió, aparte que me aduló la cabrona y bueno, dada mi chabacanez, pues decidí ir tras de ellas y extenderles mi mano, y me detengo ante mi reflejo (porque tengo la manía de verme en cualquier lado donde pueda reflejarme), me miré a mi en una ventana del scotiabank de independencia y victoria y seguí mi camino, traía mi cámara, mis gafas, dinero y desconfié, ellas se alejaban y yo pues las dejé ir. Nunca he sido afecta a los esoterismos, ni por curiosidad ni diversión, les encuentro cierto toque de exotismo, fuera de eso nanais. Más bien me atraía tener algo de trato con ellas, seguir escuchando su voz y sentirme arrollada por su fuerte carácter, pero no...me alejé tratando de no perder el ritmo de Malva rosura.

(No dejen de ir al concierto de Juan Pablo VIlla, este 29 de agosto, realmente vale la pena y el teatro de cámara es un gran foro en el que podremos apreciar su voz).

No hay comentarios: