Los azules ojos de Kalimán brillaban con fulgores hipnóticos

Sigo asistiendo a cucarachas en su muerte, ayer mientras trataba de meditar en un ricon de la alianza con ventana y duela que me gusta, había otra cucaracha muriendo, no me dejaba concentrarme, asi que me puse a verla, después le tomé video con mi celular, Hinojos se burla de mi dicéndome Petite y el fin del mundo jaja, y si, de cierto modo todo está más que dicho. Sigo practicando la flexibilidad, anoche por la lluvia solo estábamos mi instructora y yo, fue muy extraño pues toda su atención estaba en mi, lograr la relajación, estar a oscuras con una música suave, compartir el espacio con una desconocida en un estado pleno donde un minuto parece durar unos doscientos segundos, donde no importa lo que sucede afuera, cuando hay más gente es distinto, porque uno se encierra más en si mismo, cuando somos dos personas creo que forzosamente se forma un diálogo, en algún momento terminó la meditación y yo me quedé ahi, ella no quiso interrumpirme y cuando yo reaccioné, me dijo que era excelente que sucediera eso, me ha sugerido el agua fría en la regadera, incluso en invierno, tal vez sería más facil para mi dejar la carne que el agua caliente, no creo nunca poder llegar a ser tan serena como ella. Son las diez de la mañana y se me antoja ginebra con agua.