jueves, 20 de noviembre de 2008

still drunk

... asi como está el flyer de chingón, asi estuvo su música, yo llegué ebria, ya había pasado the mueres, llegar a momo en ese estado es casi como llegar a casa, ahi me siento segura y bien atendida, había personas que me decían no se que cosas y yo solo pensaba en la distancia que me separaba de la barra y de rulo, de mi ginebra que aún no lograba pedir, solo quería piedad, tener mi ginebra y escuchar la música que estaba por comenzar, tuve ayer un día dramático desde la mañana con las transacciones de ticketmaster, todo un drama conseguir esos boletos, en el bar en algún momento se me acercó una que estaba tan perdida en la música como yo, creo que se dio cuenta de que ambas estabamos algo idiotizadas y quiso comentarlo, ella lo dijo: está tan chido que tu y yo estamos platicando y somos desconocidas, había un fotógrafo por ahi, jejeje malditas evidencias, allá en un ricón iluminado con rojo estaban unos noviecitos besuquándose y por otro lado estaban unos tipos hablando de fútbol y otros hablando de música, todo era normal, todo estaba bien, al menos en un momento, la evasión y la tregua. De lo que sucede afuera, es decir, adentro de mi ciudad, no es indiferencia, es miedo lo que tengo, lo hablo poco porque no entiendo nada.

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