jueves, 13 de noviembre de 2008

supe que ya no me quieres

Hay días en que no se tiene empacho en aceptar que se está acabado, porque el dolor de cabeza puede ser tal que taladra nuestro bienestar, asi lo decidí una mañana de jueves, insisto, la cruda de la cerveza es nauseabunda, pedir un taxi, saberse aun ebrio y aceptarse bulto. Desear mientras llega el taxista que éste resulte ser una persona discreta y sin ganas de conversar, en general me resulta interesante la conversación con desconocidos, pero esta vez añoro silencio, nada de actitud antropológica, en el aire se escucha José González, vaya, suele ser oportuno, algo que mis oídos de momento intolerantes pueden disfrutar, el taxista llega, se ve callado, agradezco la actitud, hace frío y trae todas las ventanas abiertas, incluso su camisa está bastanete abierta, veo sus ojos, parece estar mas ebrio que yo, ¿serán mis ideas?, me siento molesta, son las 8:40, yo solo quiero llegar a la oficina en paz, en una acera veo dientes de león, pero las horas pico no son para dientes de leon, ni que fuera poeta, desde luego no me bajo del taxi por el diente de leon, que flojera soplar, pero bueno, otro día pasaré por aqui de nuevo, con otra actitud, recuerdo con hastío que aún no es viernes, este hombre ya se desvió del camino, me hace hablarle pare explicarle por donde debe irse, en proporción debe estar un 300% más crudo que yo.

¿y que? ¿a dónde quieres llegar contándome eso?

Nada, solo te cuento lo que me pasó.
Justificar a ambos lados
¿Crees que a mi no me pasan cosas? ¿Crees que debo escucharte cada vez que se te ocurre, por que querría yo escuchar tus trivialidades?

¿de qué se supone que deba hablar? precisamente porque porque soy una persona ordinaria hablo de trivialidades.

Precisamente, mejor cállate.


Nos vemos al rato en el london.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

DV dijo:
Cuando la vida se pone pesada frecuentemente la aligeras con entradas como esta.
Soy un groupie vuestro más...

Petite dijo...

mi adulador predilecto...uhm,más bien el único.